Trípoli.- Con la finalidad de no perder terreno y seguir bombardeando a placer varias ciudades de Libia, las fuerzas del dictador Muamar Gadafi han rechazado el alto el fuego solicitado por los rebeldes.
“Los rebeldes nunca ofrecieron la paz. No ofrecen la paz. Piden lo imposible”, declaró el portavoz Mussa Ibrahim, para quien la proposición de los rebeldes es “un ardid”.
A raiz de la ofensiva de las fuerzas de Gadafi contra las ciudades tomadas por los insurgentes, los rebeldes afirmaron el viernes estar dispuestos a respetar el alto el fuego.
Sin embargo, Ibrahim sentenció que “no abandonaremos nuestras ciudades. Nosotros somos el gobierno, ellos no”, tras indicar -sorprendentemente- estar listos para la paz.