Lejos de seguir en combate y esperar la salida del dictador libio Muamar Gafadi, el ejercito estadounidense retiro sus aviones de combate con la finalidad de apoyar en misiones de interceptación y vigilancia.
Según el Pentágono, EE.UU. tenía previsto retirar sus aviones el fin de semana, luego que la OTAN tomara el mando de las operaciones militares, informó el portal Radiobiobio.
Para dejar en claro su salida de la misión, el capitán Darryn James anunció que pese a no contar con sus armas aéreas, sus fuerzas estarán a la expectactiva del llamado de la OTAN.
Finalmente, se supo que el ejercito estadounidense brindará apoyo logístico consistente en interceptación y vigilancia para cerrar el camino a Gadafi y sus tropas.