El príncipe Carlos, heredero al trono británico, y su esposa, Camilla, celebraron seis años de matrimonio en la residencia de Birkhall, en la finca escocesa de Balmoral, lugar en donde también pasaron su luna de miel después de su polémica boda.
Al parecer, el lugar es uno de los favoritos de la pareja ya que también pasaron su quinto aniversario en esa vivienda privada -no es parte de los palacios de Estado-, aunque en esa ocasión Camilla no estaba bien de salud porque tenía la pierna escayolada tras haberse caído en una caminata por los montes de Escocia.