La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que a consecuencia de los daños registrados en sus oficinas en Tripolí, Libia, se decidió retirar a todo su personal internacional del lugar.
Estos daños en los edificios de la ONU y algunas misiones extranjeras fueron provocados por multitudes enfurecidas por la muerte del hijo menor de Muamar Gadafi, después de un ataque aéreo de Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que también mato a tres nietos del líder libio.
Por su lado, el Reino Unido decidió expulsar al embajador libio en Londres como una forma de protesta por los ataques que recibió la sede diplomática británica en la capital libia.
El ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, William Hague, dijo que el embajador Omar Jelban era considerada “persona non grata” en su país por lo que se le pidió que se vaya inmediatamente.