Una mujer fue atacada por un oso polar al norte de una ciudad en Rusia, cuando se encotraba realizando sus necesidades en plena vía pública.
El rápido accionar de los vecinos, que lanzaron una lata al animal para asustarlo, consiguió separar al oso de su víctima.
Finalmente la mujer pudo salir corriendo del lugar con la ropa totalmente rasgada pero sin ningún tipo de lesión.