El pánico se apoderó del colegio Mariscal Toribio Luzuriaga, en Villa El Salvador, cuando un grupo de delincuentes irrumpieron sus instalaciones no solo para robarse equipos informáticos y el cobro de las mensualidades, sino también para tener de rehenes a un grupo de infantes de esa casa de estudios para fugar sin que la policía los siga.
Así fue el testimonio de la secretaria Natalia Bolarte Fernández, de 25 años, afirmando que los malhechores “aparecieron de la nada, supimos que eran ladrones solo cuando nos apuntaron con sus armas”.
Según radio Capital, los niños tomados a la fuerza no pudieron frenar la furia de los ladrones, quien además golpearon a los primeros para que no hagan ruidos sospechosos.