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Lunes 02 de enero 2012

Los calambres son causados por una mala circulación

Por: Jose Antonio Quispe Palacios
Los calambres son causados por una mala circulación
Foto: Blogdefarmacia.com

Los calambres y espasmos musculares nocturnos en las piernas y en los pies, hacen el sueño difícil en el mejor de los casos. Los intensos dolores nos despiertan noche tras noche hasta el punto de que nos da miedo irnos a dormir.

Generalmente se trata de calambres en las pantorrillas o en los pies, pero los calambres nocturnos pueden ocurrir en cualquiera de los músculos grandes del cuerpo. También puede producirse dolorosos espasmos en los músculos abdominales e incluso faciales.

Las mujeres que sufren de calambres en las piernas pertenecen a una de estas tres categorías: o son jóvenes, mayores o deportistas. Por lo general, los calambres se deben a una de estas tres causas: carencia de minerales, mala circulación o ejercicio deportivo y sudoración.

Los fármacos diuréticos para la presión alta o para enfermedades cardiacas pueden producir espasmos musculares ya que agotan el nivel de potasio, los calambres nocturnos son también una característica del embarazo.

Los calambres pueden producirse también durante el día, después de un ejercicio vigoroso o a causa de usar repetidamente los mismo músculos.

Por ejemplo, el calambre del escritor, o los calambres en las manos de los obreros de las fábricas. La tensión, el estrés y el frío pueden agravar el problema.

En el tratamiento de los calambres en las piernas, se considera muy importante el empleo de infusiones de cola de caballo, por lo que contienen silicio con lo que contribuye a la asimilación de los minerales.

La alfalfa también es muy útil, por que contiene todos los minerales y ayuda a la asimilación e intensifica los efectos de las otras hierbas.

Cuando los calambres se deben principalmente a las prácticas deportivas, o de baile, ello indicaría que el organismo carece de agua y sal.

En ese caso, hay que agregar una pequeña cantidad de sal al agua que se bebe habitualmente. La sal se elimina con grandes cantidades de agua, por lo que la ingesta excesiva de agua produce también calambres mientras estas sales no sean repuestas por supuesto.

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