¿Cómo elegir al nuevo primer ministro?

Cada 28 de julio los cambios en el Gabinete Ministerial constituyen una cuota de oxígeno para los gobiernos. Las últimas declaraciones del jefe del gabinete, Oscar Valdés, confirmando su deseo de “pasar Fiestas Patrias tranquilo”, reafirman el secreto a voces de nombrar a otra persona en su reemplazo. A la fecha, la prensa ha soltado varios posibles sucesores que van desde el exalcalde de Lima, Castañeda Lossio, hasta el actual presidente regional de Moquegua, entre otros.

Sin embargo, hasta ahora no existe una discusión política que ayude a definir el perfil del futuro primer ministro. Pensamos que éste debe ser elegido por sus cualidades profesionales y no simplemente por una presión mediática o un simple cálculo político del Gobierno.

Para comenzar a definir el perfil del nuevo primer ministro, éste deberá asumir que no tiene un solo jefe, sino dos. Es decir, esta jefatura conformada por el binomio Ollanta Humala-Nadine Heredia será el responsable de darle las directrices de gobierno al nuevo jefe del gabinete. En ese sentido, se necesitará alguien que esté dispuesto a asumir esta nueva forma de “liderazgo”.

Por otro lado, el nuevo primer ministro deberá provenir de un cuadro político y con la debida experiencia de haber desempeñado algún cargo de gestión dentro del Estado. Una característica esencial debería ser su facilidad para relacionarse con todos los poderes del Estado y los otros dos niveles de gobierno: el regional y local.

En otro ámbito, lo que debe quedar bastante claro es que la figura del primer ministro no se reduce a solucionar los más de 220 conflictos sociales que, según la Defensoría del Pueblo, existen en el Perú. Por el contrario, se debería trabajar en su prevención, ya que en la mayoría de casos dichos conflictos surgen como consecuencia de una intervención deficiente o nula del Estado, donde no existe una intermediación política y la práctica del diálogo llega después de la sublevación y las muertes.

En ese sentido, una de las principales características del nuevo jefe del gabinete deberá ser su capacidad de ejercer un liderazgo que le permita coordinar de manera intersectorial temas pendientes y postergados relacionados con la tan ansiada reforma del Estado. Así, deberá impulsar la competitividad del país en todos sus sectores, el gobierno electrónico, la descentralización fiscal y principalmente la ley de carrera pública (servicio civil), que constituye el punto de partida para que todos los peruanos puedan gozar de bienes y servicios públicos de calidad.

Publicado el 19 de julio de 2012 en el diario La Razón.