Cuidado con la demagogia

Luego de revisar el mensaje presidencial no podemos menos que advertir una suerte de demagogia en algunos temas clave que atañen directamente a la continuidad y consolidación del rumbo del país hacia una economía emergente. Señalamos esto esperando que la actuación del gobierno se dé en base a la realidad y no a los buenos deseos.

Antes que anunciar los ejes centrales de un plan de gobierno basado en una clara visión de país para el mediano y largo plazo que implican reformas profundas en los sectores clave para el desarrollo, el presidente Humala ha optado por mantener el statu quo resaltando sobremanera sus programas asistencialistas, ofreciendo su ampliación, creando otros nuevos y anunciando la participación estatal en la economía, dejando de lado temas importantes.

Por ejemplo, antes que una reforma profunda en el sector salud que garantice mayor cobertura y mejores servicios de calidad, nos anuncian más cobertura además de seguro oncológico universal sin medir el altísimo costo que ello implica. Antes que una mejora y profundización de la reforma educativa que garantice mayores niveles en formación y capacitación, nos anuncian una nueva ley para los docentes, desactivando en la práctica lo avanzado.

Antes que políticas de inversiones que sostengan el crecimiento para el desarrollo, nos anuncian el derecho al agua y participación estatal en inversiones petroleras, refinarías, gasoductos, puertos, etc. También, nos anuncian la muerte del SNIP antes que una reforma del Estado que garantice eficiencia de gestión en inversiones.

Baste estos ejemplos para afirmar que el gobierno yerra al no apuntar a lo que realmente necesita nuestro país para encaminarse con solidez hacia la vía que garantice el desarrollo y lo proteja ante los inminentes embates externos.

Si se ha optado por dar continuidad al modelo que sostiene el actual crecimiento económico, se esperaba entonces el anuncio de políticas de reforma del Estado que apunten hacia el desarrollo y que consoliden ese rumbo.

El proceso de desarrollo requiere de políticas que aborden los temas de competitividad que incluyen, además de salud y educación de calidad, aspectos tales como inversiones en infraestructura rural y urbana, eficiencia laboral, innovación tecnológica, seguridad ciudadana, descentralización moderna, entre otros.

Temas lamentablemente omitidos en el discurso oficial que esperamos reciban la atención oportuna antes que continuar con simples enunciados retóricos.

Publicado el 02 de agosto de 2012 en el diario La Razón.