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La feria gastronómica peruana más importante de Latinoamérica tiene para este año como un gran problema la falta de un espacio apropiado para su realización: se calcula más de medio millón de asistentes, incluyendo turistas de diversas nacionalidades.
Ya el año pasado Mistura 2011 congregó a más de 370 mil personas, de los cuales 18 mil fueron niños, 4.500 turistas que vinieron a Lima especialmente para dicho evento, 233 periodistas de 19 países y más de 300 estudiantes de gastronomía de Chile, Ecuador, Colombia, México, Argentina y Brasil.
Sobran razones para apostar por la vigencia y continuidad de este gran evento si consideramos los beneficios palpables para la sociedad, la economía y el turismo.
Además de favorecer el crecimiento de restaurantes y hoteles, esta feria reúne a los diferentes actores de la cadena gastronómica del país, entre los que destacan pequeños agricultores, procesadores de alimentos, productores de vinos, cocineros, panaderos, dulcerías, restaurantes, institutos de cocina, entre otros.
Asimismo, esta fiesta es un punto de encuentro de peruanos de diversos sectores sociales y culturas en torno a ollas y potajes para celebrar la tradición culinaria, reconocer su creatividad, reafirmar la identidad peruana y nuestra diversidad cultural.
Sin embargo, no existe aún en la capital la infraestructura adecuada para la exhibición de esta gran oferta gastronómica.
Por ello, la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega), como organizadora de este evento, tiene que vérselas sola con la obligación de preparar tamaña edificación, asumiendo con seriedad la responsabilidad que le atañe. Empero, considerando la importancia señalada líneas arriba, se trata de una tarea que debería involucrar también a las autoridades locales y nacionales.
De cualquier forma, se entiende la incomodidad que puede causar a los vecinos que habitan en los alrededores del lugar destinado para tal evento la transformación de su paisaje urbanístico. Sin embargo, esperamos su comprensión por tratarse de un evento temporal y de edificaciones desarmables bajo la dirección de gente responsable que se ha comprometido en dejar restaurado y mejorado el lugar a ocuparse.
Antes que obstruir la realización de esta feria notable esperamos del Gobierno y autoridades locales un mayor compromiso activo para facilitar el desarrollo de este boom gastronómico como una forma eficaz de vender la Marca Perú ante el mundo.
Publicado el 30 de agosto de 2012 en el diario La Razón.
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