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En su última entrevista dominical, el presidente Humala, entre varios otros temas, enfiló sus baterías contra el Poder Judicial y el Congreso, criticándolos por ciertos errores y omisiones y emplazándolos a asumir determinadas funciones, pretendiendo a su vez desentenderse de ciertas responsabilidades que no podemos soslayar.
Con respecto al Congreso, el presidente Humala criticó que se dedique más a temas mediáticos antes que a su labor legislativa en temas importantes como el de seguridad ciudadana. A su vez, sobre este asunto, señaló sorprendentemente que es responsabilidad de los gobiernos locales y no del gobierno central, ya que no es un problema de Estado.
Es preocupante esta declaración por tratarse de un tema de vital importancia para la población. Recordemos que en su primer mensaje del 28 de julio al Congreso, Humala aseguró que la seguridad ciudadana sería una de las prioridades de su gestión, comprometiéndose a revertir la ausencia de liderazgo político y criticando la carencia de una política de Estado eficaz en esta materia. Asimismo, anunció que presidiría el nuevo Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Política de Lucha contra la Criminalidad, instancia que diseñaría políticas multisectoriales para combatir y derrotar a la delincuencia.
A la fecha, lamentablemente, no hemos avanzado prácticamente en nada sustantivo. La queja del presidente Humala por la lenta labor legislativa afecta directamente a su gestión, puesto que, además de tener la presidencia del Congreso y de la Comisión de Defensa y Orden Interno, su bancada parlamentaria sumada a la de sus aliados cuenta con sobrada mayoría para aprobar cualquier iniciativa legislativa de su parte. A pesar de ello, se queja de no habérsele otorgado nuevamente facultades legislativas para el tema de seguridad ciudadana.
No se quiere entender que la ausencia de una eficaz política de seguridad ciudadana no se debe a la falta de más leyes necesariamente, sino primordialmente a la falta de una buena gestión, tema del que precisamente el Gobierno adolece en más de un sector, especialmente en el de Interior.
Coincidentemente, el mismo día de la entrevista referida se conocieron las encuestas sobre aprobación presidencial, donde se aprecia una baja sustantiva de 6 puntos (de 43 a 37 por ciento), debido principalmente al incumplimiento de sus promesas y a falta de eficacia en el combate contra la delincuencia (46%).
No quisiéramos creer que esta sea la razón de las declaraciones críticas del presidente Humala pretendiendo eludir su responsabilidad.
Publicado el 27 de setiembre de 2012 en el diario La Razón.
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