La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decretó tres días de luto oficial por la muerte de 233 personas en un incendio en una discoteca de la localidad de Santa María (sur).
Durante este periodo la bandera ondeará a media asta en todos los edificios oficiales, según informa el portal de noticias del diario brasileño 'O Globo'.
La mayoría de las víctimas fatales eran estudiantes universitarios de entre 18 y 30 años que celebraban una fiesta en la discoteca Kiss.
Rousseff llegó de improviso desde la cumbre de la Celac y UE en Santiago de Chile, como respuesta a una complicidad a su pueblo.