Cómo hacer Networking para conseguir empleo

La explosión de las redes sociales abre múltiples oportunidades para que los profesionales que buscan nuevos horizontes de emprendimiento laboral ejecuten una sólida estrategia de relaciones públicas 2.0, precisen los contactos adecuados y se presenten como los candidatos reales para cubrir una vacante.

Si bien la búsqueda de empleo en Internet se trata de un asunto de paciencia y constancia, es importante recalcar que consultoras británicas con presencia europea acentúan que la aplicación de técnicas de marketing para resaltar las habilidades profesionales sumada a la construcción de una marca personal son factores claves que reducen el tiempo de espera para encontrar un puesto de trabajo.

Resulta necesario precisar el significado de la palabra networking desde el punto de vista del emprendimiento empresarial, ya que los hombres de negocios la definen como una oportunidad para presentar una buena idea a una red de contactos que puede apoyar a la consolidación de un proyecto o aportar recursos para ejecutar un plan de acción donde se detectaron oportunidades de ingresos. Y al extrapolar el misterio de esa palabra al ámbito de la búsqueda de empleo, el networking se puede interpretar como la habilidad de un profesional para usar Internet como plataforma para presentarse como experto en un área de conocimiento, capaz de aportar soluciones a una organización, innovar procesos con nuevas ideas y apoyar en el crecimiento económico de una mediana-pequeña empresa.

En ese sentido, es importante que el individuo que busca su próximo cargo analice su entorno con cabeza fría, estudie la dinámica del mercado laboral, detecte los sectores que requieren individuos de su área, contraste sus competencias con los requerimientos de los posibles empleadores y sincere si debe reinventarse como profesional o adquirir nuevos estudios para mejorar su perfil.

Después de esas reflexiones el interesado debe determinar un objetivo claro y reflexionar acerca de las conexiones sociales que le pueden acercar a su meta de la siguiente forma: ¿En dónde quiero trabajar? ¿A quiénes conozco en esa organización? ¿Quiénes están en la misma área de interés y se relacionan con trabajadores de esa empresa? ¿A cuántos niveles (personas) estoy del individuo de recursos humanos? Una vez despejadas las incógnitas, resulta más fácil dibujar la ruta de relaciones públicas para conectar con los perfiles adecuados, no pedirles empleo en primera instancia, socializar con sus amistades a través de los perfiles multimedia y estudiar su entorno laboral para determinar quién es el individuo que toma las decisiones de contratación o demanda puestos para su unidad.

Facebook y Linkedin son las herramientas más apropiadas para armar una red de contactos claves y desencadenar la estrategia anterior si se consolidan los perfiles como portafolios de la experiencia laboral de un individuo; donde se deben anexarse logros, estudios realizados, recomendaciones, opiniones de colegas, nociones en áreas específicas y reconocimientos públicos por las labores desempeñadas.