Hace 31 años la prensa mapochina anota "Argentina ocupa Malvinas". Eufóricos nos reunimos en la librería de mi colega Leonardo Jeffs. Concluimos que es urgente un documento de apoyo a la nación argentina y de denuncia del coloniaje británico en las islas. Acudimos con el texto a la representante de la oposición al general Augusto Pinochet. Se niegan a suscribirlo los marxistas: Partido Socialista, Partido Comunista y Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), aluden a los derechos humanos vulnerados por el jefe de Estado, general Leopoldo Galtieri. Son argumentos deplorables. No vale la pena revisarlos.
Esos dogmáticos se pisan la cola, pues La Habana y Managua apoyan a Buenos Aires.
Hay negativa cerrada a suscribir nuestro texto. El documento que elaboramos se publica en la prensa interna y externa. Es la única voz chilena –en aquel momento– que está con Argentina y contra el imperialismo. Recuerdo nuestra alegría en cada ataque victorioso de la aviación trasandina a la flota invasora.
El fragor de los combates en el Atlántico sur reúnen, a poco andar, a otros nacionalistas iberoamericanos que, al calor de la guerra malvinera, fundan el Centro de Estudios Chilenos (CEDECH). Hoy a tres decenios de aquel episodio, el CEDECH expresa : "¡Honor a los veteranos de aquella gesta, gloria a los caídos y salud a quienes combaten la desmalvinización!" (Con información del diario La Razón).