Trabajar en el extranjero: cómo estar debidamente preparados

Sabemos de antemano que el proceso de globalización abrió nuestras fronteras y cada vez más profesionales de nuestro país quieren formar parte de esta gran comunidad mundial, buscando nuevas y mejores oportunidades en otros países. Se estima que en la actualidad hay casi 200 mil peruanos en Estados Unidos, Argentina, España y Chile, desempeñando diversas profesiones y aparentemente esta cifra va en aumento, toda vez que hoy en día es mucho más fácil conseguir una visa o un permiso para trabajar en el extranjero.

El avance vertiginoso de la tecnología permite el acceso a muchísima información de primera mano sobre ofertas de trabajo en el exterior para un abanico diverso de profesiones y especialidades. Hay muchos casos en que los profesionales que laboran localmente en una empresa multinacional son enviados por la compañía al extranjero para ser capacitados. En otras situaciones, el talento humano siente que ha llegado a su límite en nuestro país y viaja a estudiar un post grado afuera, al término del cual se puede presentar una oferta laboral sumamente atractiva.

Sea cual sea la circunstancia que nos motive a dar este gran paso, es importante tener ciertas consideraciones antes de viajar para que la experiencia sea provechosa en todo sentido, es por ello que Eduardo Rizo Patrón, Gerente de División Adecco Professional, nos recomienda lo siguiente:

- Primero, habría que definir qué es lo que se quiere hacer y dónde queremos trabajar.

- Segundo, debemos conocer las dinámicas del mercado y la cultura en el país elegido. Es crucial analizar cuidadosamente las oportunidades porque estas difieren muchísimo  en cada lugar del mundo.

- Tercero, desde nuestro país de origen debemos contactar a la empresa y estar seguros de haber conseguido el puesto anhelado.

- Finalmente, dejar todos nuestros asuntos personales y profesionales en orden para que se lleve a cabo una transición rápida y limpia y se inicie la experiencia laboral en el exterior con el pie derecho.

Asimismo, el idioma se constituye como una gran ventaja. El conocimiento de un idioma que en la actualidad sea globalmente común –como el inglés- es  indispensable. Posiblemente existan grandes comunidades hispanohablantes en algunos países como EE.UU., donde operan empresas que no tienen como requisito de ingreso hablar inglés o la lengua oficial del país. Sin embargo, debemos considerar que en nuestra rutina diaria no solo lidiaremos con los miembros de esta organización, sino con muchísimos clientes que posiblemente no hablan español. Frente a esta situación, estaremos en una severa desventaja si no dominamos el inglés, por lo menos, y así lograr superar la barrera idiomática que puede hacer más sencillo el camino al éxito fuera de nuestras fronteras.