En el mundo empresarial, la innovación supone presentar en el mercado nuevos productos y servicios que respondan o atiendan las necesidades de los clientes. Asimismo, la innovación también implica darle alguna novedad o valor agregado a un producto existente.
En un mercado altamente competitivo dónde el público es mucho más exigente con los productos y servicios que recibe, la innovación es necesaria para que la empresa pueda seguir creciendo y permanezca vigente.
Por ello, Juan Manuel Garfias, catedrático del Tecnológico de Monterrey sede, Perú brinda algunas recomendaciones a los ejecutivos de grandes y medianas empresas para desarrollar la innovación.
- Lo que ellos quieren.- El ejecutivo debe observar a sus clientes y responder la pregunta ¿qué quieren los clientes obtener de ese producto o servicio? Una vez resuelta esa pregunta, surgirán las diferentes estrategias para poder desarrollar el producto que se desea realizar.
- Valor agregado.- El producto o servicio debe tener un valor agregado que le permita destacar de otros en el mercado. El poder de decisión que tiene el cliente actualmente es muy fuerte por eso, el producto que se ofrezca, debe tener un elemento innovador que incline la decisión de compra hacia su producto.
- Ser valiente.- El ejecutivo debe ser valiente para escuchar a su mercado, sea para recibir mensajes positivos como negativos. Con ello, se sabrá qué buscan los usuarios recibir de los productos y servicios.
- Arriesgarse.- Parte de ser innovador es arriesgarse a tomar estrategias poco comunes y pensar en nuevos productos para atraer a los clientes. Siempre existirá el riesgo que no funcione de la manera esperada. Sin embargo la innovación ayuda a gestionar el proceso de riesgo de tal forma que no salga de control y pueda darse una solución al respecto.
Juan Manuel Garfias recordó que en la innovación, el error es parte del proceso para lograr una buena gestión.
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