Monseñor Bambaren: “Con el consumo de productos del mar, se desterrará la anemia y desnutrición infantil del Perú”

El Monseñor Luis Bambarén Gasterumendi, Presidente del Patronato del Puericultorio Pérez Araníbar reveló que actualmente, en nuestro país, hay un millón 500 mil niños con anemia, mientras 500 mil niños se encuentran desnutridos y que requieren urgente ayuda por parte del Estado y del sector privado.

En tal sentido, afirmó que esas escalofriantes cifras pueden ser reducidas notoriamente con el consumo de productos del mar como la anchoveta y pota, ricas en Omega 3 y Omega 6.

“Recientemente, hemos recibido el primer lote de cajas de conservas de anchoveta que se utilizarán para el consumo de los niños del puericultorio, pero estos envíos se deben extender al interior del país”, sostuvo el monseñor Bambarén.

Señaló que hay otras empresas pesqueras que ya están donando una serie de productos hidrobiológicos, siguiendo los pasos de Conservas Maress, que donó recientemente 5,000 latas de conservas de anchoveta y que mensualmente, entregará entre 1,500 a 2,000 latas del referido producto.

Dicha donación se efectuó tras una reciente firma de convenio entre el Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias, el Patronato del Puericultorio Pérez Araníbar y Conservas Maress.

Acto seguido, Bambarén Gasterumendi anunció que este esfuerzo sea a nivel nacional por eso, Caritas del Perú, así como el Colegio Fe y Alegría se han unido y sus directivos han tomado la decisión en que sus almacenes sean utilizados para recibir los productos pesqueros para luego, ser distribuidos a los más necesitados.

“Con ellos se harán la distribución de las conservas de anchoveta y es por ese motivo, la participación del sector privado es sumamente importante en esta cruzada”, puntualizó el también Obispo Emérito de Chimbote.

Igualmente, señaló que el rol del Estado (Programa Nacional de Alimentación Escolar QaliWarma) es importante para desterrar la desnutrición y “que todos (sociedad civil, sector privado y el gobierno) debemos aportar a fin que estos dos males (anemia y desnutrición infantil) desparezcan de nuestro país en el 2021”.

Riqueza del mar se comparte

Finalmente,  manifestó que la riqueza del mar que se extrae, no solamente sea para convertirlo en harina de pescado, sino para transformarlo en conservas u otros productos de consumo humano en beneficio de la población nacional y en especial, de la niñez.

En ese sentido, invocó al sector privado, especialmente a los que transforman la anchoveta en harina de pescado, a compartir esa riqueza que Dios nos ha dado en el mar.

“Dios nos ha dado esa riqueza y debemos compartirla. La industria conservera pesquera da mucho trabajo, especialmente las mujeres. Debe haber un sentido social en la producción pesquera y no darle un sentido económico. Esa riqueza debe ser equitativamente compartida entre todos nosotros”, sentenció.