El candidato presidencial opositor a la presidencia de Brasil, José Serra, prometió hoy una "gran guerra contra las drogas" y fustigó al gobierno del Presidente Luiz Lula da Silva de no controlar la frontera con Bolivia para impedir el ingreso de cocaína.
Lo hizo durante el debate presidencial junto a la candidata oficialista, Dilma Rousseff, quien defendió, por su parte, la estrategia de contratar aviones no tripulados Vant israelíes para controlar las fronteras de Brasil.
"La guerra contra las drogas fue dejada de lado y en mi gobierno vamos a combatir a las drogas. El propio Presidente de Bolivia, Evo Morales, amigo del gobierno, admitió el contrabando de drogas que viene a Brasil. No se le dice nada a Bolivia", dijo Serra.
Rousseff, por su parte, ex jefa de ministros de Lula, afirmó que la droga proviene de la Colombia y de otras naciones vecinas y fustigó el tratamiento médico hacia los drogadependientes en el estado de Sao Paulo.