Unos 135 millones de brasileños son convocados para ir a las urnas hoy y escoger al sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva, en unas elecciones que tienen a la oficialista Dilma Rousseff como franca favorita, según los sondeos, sobre su adversario socialdemócrata José Serra.
Vencedora de la primera vuelta el 3 de octubre, la ex jefa del Gabinete ministerial de Lula encabeza todas las encuestas de intención de voto con una ventaja de entre 10 y 14 puntos porcentuales sobre Serra.
Los dos candidatos presidenciales salieron ayer a la calle en busca de convencer a los últimos votantes en el estado de Minas Gerais, el segundo mayor colegio electoral de Brasil, para realizar su última caminata, esta vez en forma silenciosa porque la legislación electoral impide difundir propaganda el día antes de la votación.