Brasilia.- Ocho años fueron suficientes. El presidente saliente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva rechazó de plano cualquier posibilidad de regresar a la política en las elecciones del 2014 como le han pedido varios de sus seguidores.
“A rey muerto, rey puesto”, dijo Lula a los periodistas en una conferencia de prensa junto a su sucesora Dilma Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto.
“Todas las condiciones están dadas para que Dilma tenga cuatro años de éxitos en el gobierno” y para que en las próximas presidenciales aspire con “toda legitimidad” a un nuevo mandato, dijo el mandatario.