Los cárteles mexicanos intentan buscar jóvenes entre 12 y 17 años para poderlos utilizar como distribuidores de estupefacientes y como ayudantes de narcos. El sistema utilizado por esta gente es muy simple, forjan una amistad a base de regalos, invitaciones y dándoles “toda su confianza”.
“Pueden subir a todos estos puestos en menos de tres meses y convertirse en sicarios. Su sueldo al principio es de dos o tres mil pesos mexicanos (230 dólares), después se van a lo grande... 10 o 15 mil pesos (1.200 dólares) mínimo”, declaró un vendedor ambulante a La Crónica de Hoy.
Un informe muestra una cifra escalofriante acerca del reclutamiento de niños y jóvenes al narcotráfico. En los últimos 4 años se han registrado que más de 35 mil niños y adolescentes se han unido a las filas del narcotráfico, informó la web Infobae.
Estos datos también manifiestan que entre el 1 de diciembre de 2006 al 30 de octubre 2010 entre mil y mil doscientos niños y adolescentes murieron por la lucha contra el crimen organizado.