Un día después de que el líder de Libia, Muamar Gadafi, declarará que la revuelta contra su régimen había sido influida por al-Qaeda, el gobierno ordenó aumentar el salario mínimo y entregar dinero en efectivo a las familias, informó la televisión estatal de Libia.
Un vocero del gobierno indicó que “se duplicará el salario mínimo para la población y que, en el caso de los funcionarios públicos, el incremento será de un 150%”.
Y que “el pago a cada familia será equivalente a 800 dólares y tiene como fin cubrir el costo del incremento en los precios de los alimentos”.
“Estas medidas podrían ser similares a las tácticas que utilizó el ex presidente de Túnez, Zine al-Abidine Ben Ali, para tratar de contener las revueltas. Ben Ali realizó concesiones similares, incluyendo la creación de trabajos y medidas anticorrupción", informó la BBC.