Luiz Inacio “Lula” da Silva, ex presidente de Brasil, se ofreció como mediador en el conflicto que atraviesa Libia. Negó relaciones con Muamar Gadafi, informó el portal Infobae.
Dijo que, de todos modos, la posibilidad de buscar una solución diplomática con su participación es distante porque “nadie me llamó para eso. Si mi presidenta Dilma Rousseff, o alguien lo considerara necesario, contribuiría”.
De esta forma, Lula, que ahora es empleado de Microsoft como lobbista, reafirmó que sigue en política: “Se puede ser ex presidente, pero jamás ex militante”.
“Todo lo que yo quiero es un micrófono para continuar hablando”, prosiguió el ex mandatario.