Varios incendios estallaron casi simultáneamente y luego se extendieron rápidamente durante la noche, enviando a los residentes huyendo mientras las brasas llovían y las llamas rugían alrededor de ellos.
Según estudio de Procobre sobre la situación de las instalaciones eléctricas en edificaciones del Perú, a diario se registran 31 incendios, 17 de ellos en Lima.