Chubu, la compañía eléctrica japonesa decidió clausurar su planta de energía nuclear por un pedido del gobierno, luego que lo considerara un "peligro" a sus pobladores.
“Suspender las operaciones de los reactores de esa central por el riesgo sísmico en la zona donde está ubicada”, dijeron las autoridades de la planta nuclear de Hamaoka.
Naoto Kan, primer ministro japonés, la semana pasada, pidió a los inspectores que “lleguen a la conclusión de que la planta sería vulnerable en caso de un terremoto de gran magnitud”.
Varios especialistas en la materia señalaron que los trabajadores de la planta nuclear iban a correr el riesgo de sufrir enfermedades crónicas en el futuro.