Tokio.- El terremoto de 9 grados en la escala de Richter que sacudió el pasado 11 de marzo el noreste de Japón fue tan poderoso que no solo cambió el eje de la Tierra sino que elevó tres metros verticalmente el fondo marino de la zona.
Así lo reveló un estudio publicado en el último número de la revista Science que señala que los datos recogidos en aparatos de observación fueron analizados por expertos de la Universidad de Tokio.
Mariko Sato y varios colegas señalaron que las observaciones fueron posibles por unos traspondedores que se colocaron en la zona entre los años 2000 y 2004 y que midieron la fuerza sísmica con mediciones de GPS.
El estudio señaló que hubo una larga banda de terreno, de varios kilómetros de largo, que se desplazó horizontalmente entre cinco y 24 metros a lo largo del fondo del mar.