Hasta hace unos años, el 90% de las microempresas no superaban el año de vida. Sin embargo, la facilidad para las capacitaciones, así como el trabajo conjunto y familiar ha permitido que estos índices se reduzcan en casi 25 por ciento, según señala la Financiera CrediScotia.
“Hace cinco años el porcentaje de cierre de empresas en el primer año de operaciones se situaba en 90 por ciento, pero ahora es menor”, declaró Héctor Nalda, jefe de Producto para Microempresa de dicha entidad a la agencia Andina.
La facilidad para obtener préstamos también juega a favor de los pequeños comerciantes que ahora pueden ampliar sus catálogos de ventas, entendiendo la importancia de la capacitación en la administración de sus negocios.