El presidente chileno Sebastián Piñera fue víctima de una pequeña agresión.
Resulta que mientras se encontraba en una ceremonia oficial, el presidente tocó, a modo caricia, el rostro de un niño, pero a este parece que no le gustó el gesto porque inmediatamente puso una expresión de molestia y dirigió un ligero golpe con el puño contra el rostro del mandatario.
Por su parte, el presidente no se enfadó y más bien un poco contrariado sonrió al igual que los testigos que estaban junto a él.