Los sujetos capturados por el atentado al Casino Royale de la ciudad de Monterrey, en México, declararon ante las autoridades que el incendio que provocaron "tenía como fin asustar a los dueños" quienes no quisieron pagar una extorsión.
De esa manera, los detenidos también aseguraron que sus jefes los regañaron por las dimensiones que tomó el ataque, en el que murieron 52 personas, entre clientes y trabajadores.
Cabe recordar que una de las pistas que condujo a la Policía Ministerial a la captura del primer involucrado en el siniestro fue una huella dactilar encontrada en un auto mini cooper usado para llevar a cabo el atentado, según informó este martes el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz.