Dos periodistas de la revista política Contralínea, de México, fueron halladas muertas, informaron las autoridades aztecas.
Se tratan de la fundadora de la publicación, Ana María Marcela Yarce Viveros, y una colaboradora independiente del medio, identificada como Rocío González Trápaga, quienes se encontraban desaparecidas desde la noche del último miércoles.
Los cuerpos de las mujeres de prensa fueron hallados desnudos y con las manos atadas en la espalda, en un cementerio ubicado al oriente de la capital y se presume que fueron estranguladas.
Tras el hallazgo la Procuraduría capitalina inició una investigación por feminicidio. Sin embargo, hasta el momento no ha trascendido hipótesis sobre la muerte de ambas comunicadoras.