Diversos grupos islámicos se reunieron en las afueras de la embajada de Estados Unidos en Londres para protestar por los actos que se vienen llevando a cabo por la conmemoración del décimo año del atentado del 11 de septiembre.
Grupos radicales como el movimiento "Musulmanes Contra los Cruzados” decidieron quemar la bandera americana para hacer sentir su reclamo sobre las invasiones a los países islámicos luego del atentado terrorista.
Frases como "los musulmanes conquistarán la Casa Blanca", "el Islam conquistará el mundo" o "nuestros muertos están en el paraíso, los de ustedes en el infierno" se podían leer en las pancartas que sostenían los musulmanes.