El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, fue una de las figuras internacionales que lamentó la muerte del fundador de Apple, Steve Jobs, a quien calificó "como ningún otro".
"Steve Jobs fue un hombre como ningún otro. Veía lo que otros no veían. Creía sobre todas las cosas en el poder de la ingenuidad humana", afirmó Ki-moon.
Destacó que el desapareciso empresario ayudó a crear nuevas herramientas que "no sólo mejoraron nuestra vida" sino que "literalmente" contribuyeron a "cambiar el mundo".