Durante las investigaciones que se venían realizando para hallar el cuerpo del estudiante Ciro Castillo, que lleva perdido más de 198 días en el Valle del Colca, un polo ensangrentado fue hallado en el domicilio del minero Tito Lupa.
Aunque se desconoce si la sangre puede ser la de un animal o una persona, el minero fue llevado a la comisaria del Madrigal, hasta donde llegaron sus familiares para exigir su liberación.
El padre del estudiante desaparecido también sufrió agresiones por parte de los familiares de Lupa quienes inclusive trataron de atacarlo con un objeto contundente. El galeno trató de explicar que no se estaba acusando a Lupa sino que se trataba de un importante indicio que puede ayudar a encontrar al cuerpo de su hijo, pero esto no pudo calmar los ánimos de los enfurecidos familiares de Lupa.
Don Ciro junto a su otro hijo tuvieron que ser escoltados por los agentes del orden con la finalidad de evitar cualquier ataque.