Con la conciencia tranquila. Así se encuentra el segundo vicepresidente de la República Omar Chehade luego que una denuncia periodística lo señalara por presuntamente haber incurrido en tráfico de influencias en el caso de la azucarera Andahuasi.
“Estoy tranquilo con mi conciencia y mis antecedentes respaldan quien soy”, escribió el también congresista de Gana Perú en Twitter.
En ese sentido manifestó que se someterá a todas las "investigaciones necesarias". "No tengo nada que esconder", acotó.