La prueba de choque más veloz del mundo fue realizada con un auto Ford con 16 veces el poder de un Bugatti Veyron, por lo que se colocaron unos maniquís en el interior del vehículo, por lo que se busca crear consciencia de lo trágico que sería que una persona fuera dentro.
"Los coches modernos son capaces de alcanzar grandes velocidades y es importante que la gente se dé cuenta de lo peligroso que es conducir a alta velocidad.
Cabe mencionar que los expertos de la industria EuroNCAP normalmente chocan vehículos a una velocidad de 40 mph (64 km/h) cuando se califica la seguridad de los coches, pero esta colisión frontal es tres veces más rápida de lo normal teniendo resultados impactantes.