Cuando todo estaba listo para la apertura del local nocturno “Vía 11” en el distrito de Huambocancha. Un grupo de ronderos liderados por Fernando Chuquilín, vicepresidente de las Rondas Urbanas de la localidad, se posicionaron en la entrada del night club con la finalidad de impedir el ingreso a todos los parroquianos.
Los ronderos aseguran que tomaron esta medida, en vista que este tipo de locales de dudosa reputación sólo ayudar a incrementar la delincuencia y la presencia de personas de mal vivir en la zona.
Al lugar también llegaron cuatro parroquianos que buscaban diversión pero que fueron intervenidos por el grupo de ronderos y fueron obligados a realizar 20 planchas cada uno.