Washington.- John Kitzhaber, gobernador del estado de Oregón, suspendió la pena de muerte en su jurisdicción por considerarla “moralmente equivocada”, lo que además significa la anulación de la ejecución de un reo programada para el mes de diciembre.
"La pena de muerte practicada en Oregón no es imparcial ni justa, ni rápida ni certera. Y no es aplicada de manera igual a toda la gente", manifestó el funcionario estadounidense a un diario de su país, señala El Mundo.
De esta forma, los 37 reos que tenían como destino final la muerte, podrán seguir con vida hasta por lo menos el año 2015, cuando Kitzhaber concluya su gestión.
"Es hora de que Oregón considere otro acercamiento. Rehúso ser parte de este sistema desigual y comprometido por más tiempo, no permitiré más ejecuciones mientras sea gobernador", agregó el gobernador.