Un niño de 3 años murió por la atrocidad de un padre que lo metió en una lavadora durante dos horas. El hecho ocurrió en Germigny-l'Evêque, en la central región francesa Seine-et-Marne.
Para maquillar la escena del crimen los padres del menor "pidieron ayuda" a sus vecinos aduciendo que el niño se había caído y por eso, los golpes en diversas partes de su cuerpectito.
Sin embargo, las mentiras tienen patas cortas, al menos aquí se cumplió. Y es que su hermana de cinco años no soportó la novela creada por sus padres y confesó lo sucedido a la policía.
De acuerdo a últimos reportes, el niño recibió tal "castigo" por dañar los dibujos de su compañero de clases. Por ello, los colegios lucieron la bandera a media asta.
Los desnaturalizados padres podrían purgar una larga condena en prisión.