Un nuevo túnel en la ciudad de Tijuana fue puesto al descubierto por efectivos policiales mexicanos.
El túnel contaba con 600 metros y se ubicaba a 5 metros de profundidad; empezaba desde un almacén en Tijuana y terminaba en una locación similar en San Diego, California (Estados Unidos)
El espacio tenía ventiladores, luces y permitía total facilidad a los traficantes para pasar grandes cantidades de droga. En la operación fueron incautadas 3 toneladas de marihuana.