Washington.- La Casa Blanca, a través de su portavoz, Jay Carney, se pronunció respecto a la muerte del líder político norcoreano Kim Jong – Il y la sucesión de su hijo Kim Jong – Un.
Según comunicaron, el gobierno de Barack Obama viene siguiendo de cerca la muerte del ex líder norcoreano a través de sus aliados Corea del Sur y Japón.
Asimismo, mostraron su preocupación respecto a la posible sucesión de poder de su hijo Kim Jong – Un, de quien se dice no cambiaría en nada el punto de vista de los Estados Unidos sobre el régimen comunista de Corea del Norte, el cual aún no ha desistido en su carrera nuclear. Informan los principales medios.