Una cocina prendida bastó para desatar un terrible incendio que afectó a nada menos que 250 viviendas que estaban ubicadas en el asentamiento humano José Sánchez Milla.
El siniestro fue provocado cuando una familia dejó una cocina encendida causando la explosión de balones de gas que hicieron correr rápidamente el fuego por todas las casas.
Durante el siniestro no se ha reportado ninguna víctima mortal, aunque sí se han presentado varios casos de asfixia y cuantiosos daños.