Gastón Mansilla, el joven que fue encarcelado por haber disparado mortalmente a un delincuente que pretendía atacarlo, contó su verdad en el programa Panorama.
“Esos tres días fueron terribles y espero poco a poco curar esas heridas", señaló quien estos últimos días ha sido comidilla de la prensa por ingresar a prisión.
Asimismo, contó que siempre estuvo rezando y que le hizo una promesa a Dios si lo liberaban.
“Tener un arma es una gran responsabilidad. Es un arma de doble filo que te saca de un problema para meterte en otro“, sentenció Mansilla.