La fuga de 17 presos del penal de Challapalca, ubicado en la región Puno, viene siendo criticada por casi toda la sociedad peruana, expresión que también se ha extendido a los responsables de la administración del inmueble hasta el punto de exigir la renuncia del jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe. Sin embargo, el jefe del Programa de Asuntos Penales y Penitenciarios de la Defensoría del Pueblo, José Ávila, recordó que no es la primera vez que hay problemas en este centro penitenciario.
“Queremos invocar a este gobierno, que en forma muy meditada y con criterios técnicos analice la viabilidad de ese penal. Ese penal siempre ha generado problemas por su ubicación, el estar en zonas alejadas e inhóspitas, verdaderamente afecta a muchos principios de lo que puede hacer una buena administración. De hecho, a gobiernos anteriores les recomendamos clausurar este lugar por no contar con las condiciones necesarias para su funcionamiento”, declaró el funcionario notablemente preocupado.
Cabe resaltar además la aparente manera en que los internos consiguieron ilícitamente su libertad: emboscada a agentes del orden que además habrían sido utilizados como rehenes, vistiendo el uniforme de estos para salir sin problema alguno del penal, ante la tranquila mirada de los choferes de las camionetas que los aguardaban en las afueras del inmueble.
De esta manera ¿Cree usted que debe seguir funcionando?