Mary Hardison, una tatarabuela de 101 años de edad entró a la historia del libro de los récord Guinness por haberse convertido en la mujer más longeva del mundo en volar en parapente.
La anciana que vive en Utah, Estados Unidos, realizó su asombrosa hazaña con motivo de celebrar su onomástico sin saber que de esa manera le arrebataría el triunfo a una mujer chipriota de 100 años quien también surcó los aires en parapente en el 2007.
Hardison contó que se sintió animada debido a que su hijo de 75 años había tomado como hobby el lanzarse en parapente desde hace varios años. “Si es seguro para otros, también es seguro para mí”, indicó la tatarabuela quien además explicó que no quería que su hijo hiciera algo que ella no podía hacer.