El funcionario cubano ha confesado, tras de la visita del papa Benedicto XVI, que Cuba seguirá modernizando su modelo económico pero no su sistema político, ya que el régimen socialista no es cuestionable.
Marino Murillo aseguró que “en Cuba no va a haber una reforma política”, ya que de lo que se está “hablando de la actualización del modelo económico cubano que haga nuestro socialismo sustentable".
Finalmente, en referencia a la visita del Sumo Pontífice, Murillo añadió que “todo el que venga Cuba a ayudarnos a actualizar nuestro modelo económico, de verdad que venga a ayudarnos y no a imponernos cosas, bienvenido sea. Estamos dispuestos a revisarlo".