Hoy que el mundo recuerda un año más de la muerte del Papa Juan Pablo II, muchos cuestionan aún el hecho que el actual Santo Padre, Benedicto XVI, no haya calado aún en la población como si lo hizo el recordado “Papa Peregrino”.
Como se recuerda, el anterior Sumo Pontífice fue considerado uno de los líderes más influyentes del siglo XX pues además de accionar en la política internacional en pro de la justicia social, era bastante carismático.
Si bien Benedicto XVI no ha viajado tanto como Juan Pablo II (104 visitas fuera de Roma), el ahora máximo líder de la Iglesia Católica busca acercarse a sus fieles a través de giras por países cuya fe necesita ser restaurada como México, que actualmente atraviesa una crisis generada por la violencia, y Cuba, país cuyo sistema socialista lo mantiene aislado alejado políticamente de otros países.