Víctor Antonio García, líder de la Mara-18, una de las más peligrosas de El Salvador, emitió un comunicado en el que anunciaba un alto en el reclutamiento involuntario de personas menores y mayores de edad para que sean parte de su organización.
Dicha nota, firmada por la Mara Salvatrucha, la banda también destaca que los centros educativos ya no serán más centros de disputa y que ahora se convertirán en núcleos de paz, por lo que las actividades se podrán realizar con normalidad y sin ningún riesgo.
Este hecho constituye el segundo acuerdo de paz con la organización. El primero fue facilitado por la Iglesia Católica y por el cual el Ejecutivo se comprometió a trasladar a los pandilleros a cárceles con reglas más flexibles. Asimismo, el presidente, Mauricio Funes, convocó a una reunión con los empresarios del país para adoptar medidas contra la prevención y erradicación de la violencia.