Patricia Krentcil, la mujer de 44 años que sometía a su hija de cinco años a largas sesiones de bronceados, quedó arrestada según lo establecido por el estado de Nueva Jersey, que prohíbe este tipo de tratamientos con rayos UVA a menores de 14 años.
La mujer, quien luce prácticamente carbonizada ante su adicción a las camas solares, se defendió en todo momento diciendo que su hija solo la acompañó al centro pero que jamás le hizo entrar a la sala de bronceado. El salón donde ocurrieron los hechos, quedó libre de culpa después de declarar que nunca se dieron cuenta de la presencia de la menor.
Cabe recordar que la denuncia fue hecha por un profesor de la escuela de la niña, quien notó ciertas quemaduras en el rostro de la niña.