Un matrimonio chino desobedeció la política oficial del 'hijo único' por lo que tendrá que pagar la frívola suma de 205.000 dólares por traer un nuevo hijo al mundo.
La m la multiplicación en un abanico de cuatro a ocho veces sus ingresos anuales, como estipula la legislación en Ruian, que es habitado en su mayoría por muchas familias adineradas.
Cabe resaltar que la pareja tuvo su primer hijo en 1995 y en febrero pasado tuvieron una hija, a pesar de no ajustarse a las escasas excepciones que permite la ley.
Como se recuerda, la política del 'hijo único' se instauró en 1979 para frenar la superpoblación en China y, según las estadísticas gubernamentales, se logró reducir el crecimiento demográfico anual de 1,35 millones en 1980 a 630.000 en la actualidad.