Los cráneos estaban en unas bolsas plásticas en medio de un basural en el asentamiento humano Tacalá en Chorrillos.
Según la policía, se tratarían de dos varones y tendrían entre 17 y 20 años de antigüedad. Uno de los cráneos tiene un orificio en la frente, al parecer sería un disparo.
Fueron los recicladores de la zona quienes dieron parte a la policía, la misma que llevó las calaveras a la morgue para determinar su procedencia.